1. Asigna responsabilidades: A medida que van creciendo debemos imponerles algunas labores que deberán cumplir, como hacer la cama, cepillarse los dientes sin ayuda, ducharse, encargarse ellos solos de los deberes del colegio, etc.
2. Alimenta su autoconfianza: La autoestima de los menores depende directamente del amor y del trato recibido por los padres.
3. Ofréceles los medios necesarios: Para fomentar la autonomía en los niños debemos proporcionarles lo que precisan para realizar sus distintas tareas.
4. Motívalos a explorar: En sus primeros años de vida, debemos permanecer muy atentos a cada paso que den para garantizar su seguridad. Pero cuando crecen un poco más, es importante alentarlos a explorar el mundo más allá de la protección que les brindamos.
5. Establece límites: Para que lleguen a ser personas autosuficientes es fundamental un mínimo de disciplina. Es decir, no se puede tolerar cualquier conducta. Lo ideal es mantener un equilibrio entre flexibilidad y firmeza.