La autonomía es la capacidad de la
persona para regular su comportamiento mediante normas que surgen de sí mismo.
Además, permite el desarrollo de la independencia y la capacidad de afrontar
problemas.
ESTRATEGIAS:
● Brindar límites adecuados: Defina reglas razonables y explíquele por qué son importantes Si el niño convive con unos límites claros y lógicos le dará la seguridad necesaria para actuar por sí mismo.
● Enseñar habilidades: Capacita a tus hijos en tareas cotidianas, respetando la edad que tienen; por ejemplo: poner la mesa, ordenar su cuarto, ayudar en preparar el desayuno.
● Fomentar la toma de decisiones: Permite que tus hijos tomen decisiones apropiadas para su edad, como elegir su ropa, decidir qué actividad o deporte realizar después de sus tareas.
● Incentivar la resolución de problemas: Cuando tus hijos enfrenten desafíos, anímalos a encontrar soluciones por sí mismos antes de intervenir. Esto les da la oportunidad de desarrollar el pensamiento lógico y la adaptabilidad.
● Aceptar errores y fracasos: Enséñale que cometer errores es parte del aprendizaje. Apóyalo en sus fracasos y ayúdale a encontrar lecciones positivas en cada experiencia.
●Celebrar los logros: Reconoce los logros de tus hijos, por pequeños que sean. El reconocimiento positivo refuerza su autoestima y los motiva a seguir desarrollando su autonomía.
Fuentes:
https://ciencialatina.org/index.php/cienciala/article/view/6276