La comunicación con el adolescente es muy importante en esta etapa, sin embargo, muchas veces suele ser complicada, debido a que les cuesta manifestar con palabras lo que están pensando o sintiendo, y en ocasiones se les hace fácil hacerlo a través de gestos o actitudes mostrando alguna emoción de acuerdo a las situaciones que están pasando (por ejemplo, dar un portazo, estar todo el tiempo en el cuarto, estar conectados en el internet, etc.).
Así mismo se crea una relación compleja entre padres e hijos, es en este periodo que los adolescentes van teniendo cambios físicos, psicológicos y emocionales la cual van formando su propia identidad, es por ello que algunas veces tienen conductas como ser reservados, se hacen cuestionamientos, se niegan y ponen a prueba las normas establecidas por sus progenitores.
Para lograr una buena comunicación entre usted y su hijo (a), deberá tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
• Escucha activa: Hacer que el adolescente se sienta escuchado, mostrarle interés y atención y darle la oportunidad de exponer su opinión, evitando los discursos unidireccionales, sin juzgar ni criticar. Es importante terminar las frases con expresiones que inviten a mantener la comunicación (como, por ejemplo, “¿qué piensas tú?”).
Evitar entrar en diálogos forzados o interrogatorios que no respeten la intimidad del adolescente o su deseo de no hablar en ese momento. Se prefiere buscar momentos en las que éste se muestre accesible o en las que se produzca un clima favorable para una comunicación natural, estableciendo una relación basada en la confianza.
• Es importante dedicar tiempo para su hijo, por ejemplo, compartir con él alguna actividad de su interés, dentro de la que tenga la posibilidad de expresarse, si lo desea.
• En importante emplear el contacto visual durante con conversación, este acto es una forma de comunicar silenciosamente, que para ellos significa mucho.
• Cuidar el tono de voz: Preguntar es una cosa; interrogar, usando un tono acusador, es otra cosa. Debe hacer su mejor esfuerzo para no contestar mal a su hijo (a), como se hace en varias oportunidades, ya sea por el apuro o cuando estamos agotados al final del día.
• Haga preguntas que estimulen la conversación: ¡Use sus recursos! Cree oportunidades para discutir haciendo preguntas que animen a los jóvenes a describir, explicar, compartir opiniones. Además, es importante realizar preguntas específicas, por ejemplo, “¿Le gustó a tu maestra de inglés sobre la exposición que diste esta mañana?” funcionará mejor que “¿Cómo estuvo la escuela hoy?”.
• Privacidad: en el momento en que va a su habitación y se encierra, ¡respétalo! Si percibe que respetas su espacio y no eres intrusivo se sentirá más dispuesto a contarte algo en un futuro.
Ahora presentaremos otras sugerencias que pueden ayudarte a tener una buena comunicación entre padres e hijos
• Los padres deben transmitir mensajes claros, que eviten los malos entendidos y la confusión y que faciliten poder cultivar una relación de confianza y sensación de control entre los miembros de la familia.
• Es fundamental reconocer lo positivo de sus hijos, elogiarlo cuando hace algo deseable por iniciativa propia.
• Es importante tener en cuenta que también es habitual que el adolescente busque la confrontación o intente provocar con determinados comentarios o actitudes. En estos casos, el padre no debe entrar en la provocación y siempre debe responder con calma y autocontrol.
• La comunicación entre ambas partes siempre debe ser desde el respeto, evitando la humillación, las amenazas, el ridículo o los insultos.
• Los papás deben mostrar una coherencia entre lo que comunican y lo que hacen, dándole ejemplo para otorgar credibilidad a su postura. Así, no se debe pedir algo al adolescente que alguno de los padres no esté dispuesto a hacer.
• Saber pedir perdón y reconocer el error es muy valioso para la otra persona. De esta manera, el adolescente ve que eres humano y una persona con la que se puede mantener una relación. Escuchar “lo siento” de una figura de autoridad como son los padres repercute positivamente en el comportamiento del adolescente.
Por lo tanto, la comunicación positiva con el adolescente brinda la oportunidad de conseguir el respeto y la honestidad de éste, incluso cuando hay puntos de vista diferentes. Evita enjuiciar e interésate por él de forma real y significativa sin jactarse del hecho de que eres un adulto y sabes cómo funcionan las cosas.
Fuente:
https://www.aprendizajeydestrezas.com/index.php/blog/159-la-comunicacion-con-su-hijo-adolescente