EL USO EXCESIVO DE LOS VIDEOJUEGOS

 

Actualmente, los videojuegos se han vuelto una parte fundamental del entretenimiento en casa, sobretodo para los niños y adolescentes. Muchos han encontrado en los videojuegos un escape para el estrés y ansiedad. Además, con sus diversas características, ayudan a mejorar los procesos cognitivos como la memoria, atención y percepción, así como fomentar la creatividad, favorecer el pensamiento crítico y el aprendizaje de idiomas. 

Sin embargo, detrás de todos los estudios que demuestran la importancia y beneficios de los videojuegos en la sociedad, hay algunas preocupaciones que pueden suscitar debido a la cantidad de tiempo que se le dedica. La Organización Mundial de la Salud (OMS) manifiesta que una pérdida del control sobre el juego se refleja en la intensidad, frecuencia, duración y contexto en el que se da. Asimismo, se cataloga como un trastorno adictivo cuando el patrón de comportamiento del juego es persistente o recurrente. 

El abuso de los videojuegos lleva a la persona a aislarse; bajar su rendimiento académico o profesional; tienen dificultad para conciliar el sueño o tener un buen descanso; tiene pensamiento y comportamiento agresivo; entre otros. Cuando estas conductas se evidencian con claridad, debemos de poner más atención debido a que puede estar iniciando una adicción. Las características más resaltantes de una adicción a los videojuegos son:

Priorizar los videojuegos:

Suelen convertir los juegos en lo más importante, dejando de lado otras actividades, sean sociales, personales o familiares. 

Permitir los efectos negativos:

Continúan jugando a pesar de las consecuencias negativas de dicha actividad que produce en el ámbito familiar, laboral o escolar. Muchas veces descuidan su higiene o alimentación.

Perder el control de tiempo:

No controlan el tiempo que pasan frente a la pantalla, llegando a un estado que se le conoce como “quedarse atrapado”. Además, suelen sacrificar sus horas de sueño y no descansando la vista. 

Estas características traen consecuencias directas sobre la salud física y mental. Por esta razón, como padres, es importante generar un cambio ahora que nuestros hijos están todo el día en casa y tienen el ingreso a la tecnología fácilmente. 

 ¿Qué se puede hacer?
  • Establecer un horario asegurando su cumplimiento.
  • Ubicar lo dispositivos tecnológicos en áreas comunes.
  • Revisar las reseñas de los juegos en internet para entender que clase de contenido tiene.
  •  Fomentar la participación del niño o adolescente en actividades virtuales donde tenga que interactuar con otras personas. 

Si bien, no podemos erradicar completamente los videojuegos de la vida de nuestros hijos, es importante tener un control y brindarle adecuada supervisión para poder orientarlos y que naveguen seguros en la tecnología.

    

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