Cada vez que termina un año se comienza a realizar propósitos para el nuevo año, pero este propósito u objetivo se ve afectado por la voluntad, puesto que en algunas situaciones se percibe difícil de mantener, dado que en el día a día, abundan las situaciones que pueden llevar a desanimarnos y dejar de esforzarnos por algo.

La voluntad es la  capacidad o habilidad para perseguir un objetivo concreto a pesar de la existencia de obstáculos, dificultades y distractores, hay que tener en claro que no se trata de conseguir el objetivo sino de la persistencia.

Es por eso que podemos realizar actividades para mejorar la fuerza de voluntad como:

·  Ten tus objetivos claros: Lo principal es conocer la manera de llevarlos a cabo. Dado que podamos generar la suficiente motivación para conseguir las metas.

·      Sé realista: Hay que olvidarnos de los resultados inmediatos, para ello ten en cuenta las experiencias anteriores para ajustar tus expectativas según  tu meta.

·   Divide tareas en subtareas: Algo muy útil para lograr tus objetivos y a la vez reforzar tu fuerza de voluntad es dividir tu objetivo en diferentes etapas.

·     Contar con el fracaso: tarde o temprano puede suceder y hay que verlo como una ayuda a conseguir la meta que estará cada vez más cerca, dado que el fracaso nos puede enseñar el camino.

·     Distribuir los propósitos a lo largo del día:  La clave está en dosificar la energía durante todo el día.

· Relajarse: Ayudan muchísimo en este propósito de conseguir las metas, manejar adecuadamente la tensión puede ser la clave para seguir con lo que ya se tenía planeado.

·   Tener a mano afirmaciones positivas: Las palabras y los mensajes positivos tienen un enorme poder, dado que te ayudan en enfocarte en lo importante.

·     Evita el perfeccionismo: Dedicarse para que  lo que uno haga sea perfecto puede acabar con nuestras energías, ocasionando que nos desviemos de lo importante que es conseguirlo.

·   Meditación: La meditación ayuda en gran medida a fortalecer la fuerza de voluntad, además de ver la situación de una perspectiva más centrada. Se ha demostrado que la práctica habitual de la meditación disminuye los niveles de estrés y esto ayuda a poder enfocarse en las metas.

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